El juicio contra Joaquim Benítez, el profesor de Educación Física que abusó durante décadas de alumnos del colegio marista de Sants-Les Corts de Barcelona, comienza mañana, aunque tal vez no llegue a celebrarse. Todas las partes implicadas en el proceso judicial confirman que están debatiendo un pacto y que los contactos pueden prolongarse hasta el mismo día en que se inicie la vista. Las prescripciones han impedido que la justicia pueda sentar en el banquillo a más implicados en el caso Maristas. El balance final de este dilatado escándalo fue de 43 denuncias contra una docena de profesores.

El Ayuntamiento de Barcelona se presentó como acusación, pero la Generalitat catalana y las autoridades españolas no han promovido la reparación de todas las víctimas de abusos ocurridos en el seno de colegios maristas cuyos delitos están prescritos.