Una investigación pretende modificar el genoma del cacao para aumentar su resistencia a una enfermedad que está diezmando las plantas (el denominado virus de los brotes hinchados). Su cultivo, además, afronta un futuro crítico por los efectos del calentamiento global en el continente africano.

El experimento, cofinanciado por la empresa chocolatera Mars, emplea una variante de la técnica más avanzada de modificación de ADN, el corta y pega genético CRISPR. Los científicos implicados pertenecen al Instituto de Genómica Innovativa (IGI) de la Universidad de California.

Los investigadores prevén producir las primeras semillas resistentes a este virus dentro de tres años. Sin embargo, los tiempos para conseguir su viabilidad en el campo, seguridad y legalidad podrían ser mucho más largos.

Aunque el instituto asegura que pretende mantener los resultados en el dominio público, los críticos temen que las semillas modificadas se terminen convirtiendo en un negocio que atente contra el sector del cacao.

El proyecto saltó a la opinión pública a principios de enero, cuando se propagó la noticia de que el cambio climático acabaría con el cacao en décadas, lo cual justificaba su modificación.

Aunque el calentamiento global no amenaza con extinguir el cacao, sí podría afectar notablemente a su producción. Se estima que, si no se reducen las emisiones, hacia el 2050 Costa de Marfil y Ghana (que concentran la mitad de la producción mundial) perderán casi todas sus zonas de producción. El cultivo se podría desplazar al norte o en altura, pero millones de personas se quedarían sin su medio de vida.