La Audiencia de Bizkaia ha condenado a 11 años de prisión al profesor de Religión José María Martínez Sanz, del colegio vizcaíno Gaztelueta del Opus Dei como autor de un delito de abuso sexual de manera continuada a uno de sus alumnos, cuando este tenía 12 y 13 años. Los abusos se cometieron entre el 2008 y el 2010.

La sentencia de la Audiencia de Bizkaia hecha pública este jueves recoge además la inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena y la prohibición de acercarse a la víctima durante 15 años.

El docente, valiéndose de su autoridad, sacaba de clase a la víctima y le encerraba en su despacho. "Allí dentro lo sentaba en su regazo, le mostraba fotografías de mujeres desnudas y le desabrochaba la camisa", según la primera versión el alumno. Con el paso del tiempo, el chico "se sintió capaz de contar más que lo había callado de entrada". Al cumplir los 18 años presentó una denuncia que ha cristalizado en el juicio que ahora ha condenado al profesor.

El caso se hizo público en enero del 2013, cuando el padre de la víctima explicó en varios medios los abusos que había sufrido el menor y la falta de respuesta oportuna por parte del colegio, donde "lo negaron todo, porque quieren tapar la mala imagen del centro", reprochó entonces el padre. En el 2014, la familia de la víctima puso los hechos en conocimiento del papa Francisco, quién ordenó una investigación que se cerró por falta de pruebas.

El fiscal pedía tres años de prisión para el exprofesor del colegio de Gaztelueta al considerar probado que abusó sexualmente de manera continuada de uno de sus alumnos, aunque propuso también otra pena alternativa, según el nuevo Código Penal, de 20 meses de prisión que evitaría la entrada en la cárcel del docente, al ser inferior a dos años.

La acusación particular solicitaba una condena de 10 años para el acusado, mientras que la defensa reclamaba su libre absolución.