La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) denunció ante la Fiscalía de Delitos Económicos la existencia de un entramado de sociedades que habrían permitido a numerosos artistas eludir el pago de sus impuestos derivados de sus ingresos por derechos de autor. Entre ellos estarían, Joaquín Sabina, Alejandro Sanz y también Pau Donés.

La SGAE emitía un comunicado en el que negaba haber «denunciado a sus socios Alejandro Sanz, Joaquín Sabina y Pau Donés», sino a «personas jurídicas que son socias de la entidad». El matiz es significativo porque sonaría extraño que una sociedad nacida para defender a los autores asociados los denuncie, pero no deja de ser eso: un matiz. Estas «personas jurídicas» serían, entre otras, empresas como Gazul (de Sanz), El Pan de Mis Niñas (de Sabina) y Tronco (de Donés). Así lo desvela El Mundo, un extremo que desde la SGAE no confirman.