Los Mossos d’Esquadra han detectado durante las últimas semanas en tres distritos de Barcelona una treintena de casos de tráfico de droga en los que el estupefaciente estaba oculto en algún objeto enviado a través de mensajería, por lo que la policía catalana ha iniciado una campaña entre las empresas del sector.

Los Mossos han registrado unos treinta casos de envío de droga con este sistema, principalmente en los distritos barceloneses de Ciutat Vella, Eixample y Sant Martí, por lo que se ha puesto en contacto con las empresas para extremar las medidas de seguridad. En la mayoría de los casos, según el comunicado de los Mo-ssos, la droga estaba oculta en el interior de una botella de refresco, escondida entre la ropa o en el agujero hecho en el interior de un libro, aunque también se han contratado vehículos de transporte de pasajeros en los que se traficaba durante el trayecto.

En muchos casos fueron los propios trabajadores los que alertaron del envío de droga, mientras que la policía catalana ha detectado el aumento del tráfico con empresas de mensajería o paquetería en los controles establecidos con motivo del confinamiento por el estado de alerta.

La droga detectada mayoritariamente en los envíos era marihuana, si bien un hombre al que se detuvo y que viajaba en un taxi llevaba consigo éxtasis líquido, bolsas con anfetaminas, y unos 130 euros en efectivo.