Una mujer española fue arrestada en el aeropuerto internacional Jomo Kenyatta de Nairobi, en Kenia, por llevar puesta una pulsera de marfil, ya que en el país africano está prohibida la venta y tráfico de este material.

Las gestiones emprendidas por el cónsul español fueron determinantes para conseguir una pronta sentencia judicial, que condenó a la mujer a pagar una multa, pero que, después de hacer frente al pago, quedó ayer en libertad y pudo salir del país tal y como tenía previsto para continuar las vacaciones con su familia.

María Pich-Aguilera, de 50 años, fue detenida el domingo en el aeropuerto cuando se disponía a volar a la capital económica de Tanzania, Dar es Salaam, junto a sus familiares. El motivo, una pulsera de 25 gramos hecha con marfil, y que la española alegó que era un regalo que le habían hecho hace décadas.