Casi cinco décadas vinculadas a la interpretación en teatro, cine y televisión, contando historias como actor y realizador o respaldando proyectos como productor. Con un Globo de Oro y un Emmy en la cartera y con títulos memorables como director y protagonista: La guerra de los Rose (1989), Matilda (1996), Hoffa: un pulso al poder (1992), Tira a mamá del tren (1987) y Curmudgeons (2016). Es el estadounidense Danny DeVito (Neptune, 1944), una de las figuras más versátiles de la industria del espectáculo y Premio Donostia por su carrera en el próximo festival de San Sebastián, que se celebrará del 21 al 29 de septiembre. DeVito no será el único en recoger el preciado galardón; en junio ya se anunció que la cita reconocería, con el mismo premio, al cineasta Hirokazu Koreeda (Tokio, 1962), que se convertirá en el primer realizador asiático en recibir tal distinción.

La celebrada actuación de DeVito como Louie De Palma en la serie de televisión Taxi le catapultó al estrellato. Por entonces ya había participado en la película Alguien voló sobre el nido del cuco (1975), pero no se había puesto todavía detrás de la cámara. Lo hizo después de formar parte del reparto de cintas como la oscarizada La fuerza del cariño (1983), Tras el corazón verde (1984) y Por favor, maten a mi mujer (1986). Su primer largometraje como realizador fue Tira a mamá del tren (1987), que fue nominado a los Oscar y a los Globos de Oro.

La producción, sobre todo desde los 90, también es uno de los trabajos a los que el artista norteamericano dedica su tiempo. Como coproductor ha participado en filmes como Pulp Fiction (1994), de Quentin Tarantino; Gattaca (1997) de Andrew Niccol, y Erin Brockovich (2000), de Steven Soderbergh, nominada al Oscar a la mejor película. Además, entre sus múltiples facetas figura la de prestar su voz al cine de animación. Ha participado en Space Jam (1996), Hércules (1997), Lorax: En busca de la trúfula perdida (2012) y la que le traerá por primera vez a San Sebastián, Smallfoot.