Los expertos en educación y los docentes españoles miran con “desesperanza” el futuro. La mayoría no cree que el sector vaya a recibir un aumento de la inversión pública, imprescindible tras los recortes, no esperan que los docentes consigan el reconocimiento social que se les niega y tampoco ven posible un pacto de Estado que mantenga la educación al margen de los avatares de la política. Un panorama desolador en el que solo insufla algo de optimismo “la existencia de minorías de docentes, muy activas y emprendedoras, que impulsarán cambios en la práctica educativa”. Este diagnóstico es la conclusión del estudio La educación en España: el horizonte 2020, realizado en el marco de Acción Magistral, un proyecto de la FAD, BBVA y la Comisión Española de Cooperación con la Unesco, presentado ayer. En el mismo participaron 200 expertos y docentes.

Si una cosa queda clara es que los entrevistados no confían en los partidos políticos. En este sentido, creen que en los próximos tiempos “disminuirá el número de centros educativos y, desde luego, lo hará la dotación de docentes, con lo que aumentará la ratio alumno/profesor”. Además, creen que sus condiciones laborales tenderán a precarizarse.

La parte positiva la aportan aquellos docentes que apuestan por nuevas técnicas de aprendizaje e innovación educativa, que repercuten en todo el sector, tanto padres como alumnos. H