El abandono educativo temprano, uno de los principales indicadores del fracaso escolar, fue el pasado 2015 del 19,97%, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) y facilitados ayer por el Ministerio de Educación. Es “la primera vez en la historia de España” que esta tasa se sitúa por debajo del 20%, aseguró el departamento que dirige el ministro Íñigo Méndez de Vigo.

Desde el 2011, el abandono escolar temprano --un porcentaje en el que se tiene en cuenta tanto la cifra de estudiantes que no terminan la educación obligatoria como el número de jóvenes que, aun habiéndose graduado en la ESO, deciden no seguir estudios posobligatorios-- ha registrado un descenso del 6,35%, destaca el Ministerio en un comunicado.

El documento no menciona, sin embargo, que la alta tasa de paro juvenil que ha soportado España en los últimos años (con picos que afectaban hasta el 51% de los jóvenes) ha contribuido a que muchas personas prolongaran sus estudios, dicen los expertos.

El ministerio, no obstante, parece tener muy claros los motivos. “Uno de los factores que ha contribuido al descenso de esta tasa ha sido la puesta en marcha de la formación profesional (FP) dual, que combina los procesos de enseñanza y aprendizaje en la empresa y en el centro de formación”, añade el Ministerio. H