La policía de Nueva Delhi detuvo ayer al propietario de la fábrica en la que se declaró un incendio de madrugada que causó 43 muertos y 16 heridos, la mayoría trabajadores que dormían en el edificio.

Una portavoz de la policía, Monika Bhardwaj, informó de que el dueño, identificado como Rehan y «su gestor Furkan han sido arrestados. La policía está interrogando a los hermanos de Rehan (Shan e Imran), (y) estamos buscando a quienes dirigían la fábrica». «Con la información que tenemos, no hay posibilidad de recuperar más cuerpos», agregó.

También señala que contra los detenidos se ha abierto una causa bajo la sección 304 del Código Penal indio, que castiga a todo aquel que cause la muerte de una persona por un acto de negligencia y que puede acarrear penas de hasta dos años de prisión y multas.

Los bomberos, que se desplazaron hasta el área de Anaj Mandi, al oeste de la capital india, rescataron con vida a 62 personas, 16 de ellas heridas, según señaló su portavoz, Atul Garg, quien agregó que la mayoría de las víctimas se vieron afectadas por la inhalación del humo.

Aunque aún se investiga el origen del suceso, el ministro de Aviación Civil de la India, Hardeep Singh Puri, apuntó a que la «causa inicial del fuego» fue un «cortocircuito». Las autoridades han anunciado ayudas para los familiares de los fallecidos y heridos.