La epidemia de coronavirus ha alcanzado a Boris Johnson. El primer ministro británico, de 55 años, partidario cuando comenzó la epidemia de que la población se contagiara y creara colectivamente sus propias defensas antivíricas, anunció ayer al país que había dado positivo. El ministro de Sanidad, Matt Hancock, también ha resultado contaminado por el virus. Otro personal en la residencia oficial del primer ministro está en confinamiento y el Parlamento de Westminster, que acaba de cerrar, puede haber sido uno de los focos de la epidemia.

Johnson piensa seguir dirigiendo el país por control remoto. Su vivienda, en el número 11 de Downing Street, ha sido clausurada y su prometida, Carrie Symonds, embarazada de seis meses, se ha aislado voluntariamente. «Les quiero contar algo que está pasando hoy. Tengo síntomas leves de coronavirus, fiebre y tos persistente. Siguiendo el consejo del jefe médico (Chris Whitty), me han hecho la prueba y ha dado positivo. Así que estoy trabajando desde casa y me he aislado», dijo Johnson desde Downing Street a través de un vídeo en Twitter.