El magistrado de guardia de Torrevieja, a instancias de la Fiscalía, ha acordado echar literalmente de Torrevieja al madrileño que se jactó semanas atrás, a través de las redes sociales, de haber viajado a la localidad para propagar el coronavirus. El auto judicial, al que ha tenido acceso el diario Información, deja en libertad a Antonio B. D., de 62 años, «imponiéndole la prohibición de residir o acudir al municipio durante la instrucción de la presente causa», dice texualmente. El hombre fue detenido el pasado jueves por la Guardia Civil después de que el vídeo, en el que insultaba a los torrevejenses y decía que era portador del virus, se hiciera viral en las redes sociales. Los agentes le acusaron de un delito de odio y, en un comunicado, la comandancia aseguró que era falso hasta que hubiera ido a Torrevieja con este propósito. De hecho, era residente en el municipio desde enero. Ahora, según el auto judicial, tendrá que regresar a su anterior residencia fuera de la capital turística de la Vega Baja.

La decisión del magistrado supone que queda en libertad con cargos y con el compromiso de que acuda a unos juzgados --distintos de los de Torrevieja-- «cuantas veces sea citado por esta causa». Además, se le retira el pasaporte y le prohíben salir del país.