El jurado popular ha declarado a culpables por unanimidad a los padres de Asunta, Rosario Porto y Alfonso Basterra del asesinato de la niña. El veredicto, que acaba de leer el portavoz del tribunal, considera probado que los padres dieron muerte a a Asunta "sin posibilidad" de que esta se defendiera.

Los dos acusados han escuchado el veredicto cabizbajos y sin mirar al jurado. A partir de hoy el magistrado-presidente deberña redactar la sentencia y dictar la pena. La fiscalía pidió 18 años de cárcel para los dos progenitores y la acusación popular 20.

Desde el pasado lunes, el jurado, integrado por cinco hombres y cuatro mujeres, ha permanecido encerrado en una sala del TSXG que solo ha abandonado para comer y dormir en un hotel próximo. El magistrado presidente de la sala en la que se ha visto el caso, Jorge Cid, pidió a todos ellos responsabilidad, imparcialidad, independencia y sujeción a la ley, dada "la gravedad de la tarea" que se les ha encomendado y teniendo en cuenta que está en liza "la vida de dos personas que se juegan muchos años en prisión".

Basterra y Porto se declararon inocentes durante la vista oral y repitieron, una y otra vez, que la pequeña, a la que adoptaron cuando era un bebé, era lo que más querían en el mundo.

Los dos declinar, en la última sesión del juicio, hablar en el alegato final y, en el caso de Alfonso Basterra, rechazó tal opción con un tajante "nada que decir".

Los abogados de la defensa, José Luis Gutiérrez Aranguren y Belén Hospido, pidieron para sus clientes la libre absolución al considerar que no hay pruebas de cargo y también que la instrucción hecha ha estado enfocada a culparlos directamente ya desde el inicio mismo de las indagaciones.