El porcentaje de personas mayores con privación material severa (que se mide por poder pagar la vivienda, comer carne dos veces a la semana o tener coche o lavadora, por ejemplo) se ha triplicado desde el 2012 y estos han comenzado incluso a endeudarse debido a que, debido a la crisis económica que comenzó en el 2008, han tenido que mantener a sus hijos, ya adultos, afectados por la falta de empleo y recursos.

La tasa de quienes están en esta situación ha pasado del 5,5% en el 2012 al 15% en el 2014 entre los 1,2 millones de personas que atiende Cruz Roja, advirtió ayer el coordinador de la oenegé, Antoni Bruel, en la presentación de su último boletín sobre Vulnerabilidad Social. Además, la tasa de paro entre los 1,2 millones de personas es del 67,3%, tres veces más que la del resto de la población española. Esta parte de la población “está más parada y no ha mejorado”, a pesar de la recuperación económica y “tienen cada vez más problemas”, dijo Bruel.

“En familias con dos o más niños es con las que más se está cebando” la crisis y también con el 17% de hogares sin ingresos. El 41,4% de los hogares atendidos no puede poner la calefacción y la pobreza infantil es del 92%. H