La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC) pidió ayer que se mantenga el impuesto a las bebidas azucaradas, que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) anuló recientemente por un defecto de forma en el reglamento que desplegó la tasa, que se aplica desde mayo del año 2017.

Esta asociación de médicos de atención primaria emitió un comunicado en el que reclama que se extienda al resto de España, con el argumento de que los datos sobre la prevalencia de la obesidad y la diabetes son «alarmantes». De hecho, la proporción de personas con el primer problema se ha duplicado en 20 años, mientras que en la población infantil el porcentaje de obesidad es del 9,6%, uno de los mayores de toda Europa.

Según este colectivo médica, entre los factores que más han influido en el crecimiento de ambas enfermedades se encuentran los cambios alimentarios y alto consumo de refrescos con un gran contenido en azúcar. «Su introducción en la dieta es uno de los elementos que más significativamente ha contribuido al aumento de la tasa de obesidad, porque una lata contiene alrededor de 35 gramos de azúcar y 140 calorías», explica el doctor Rodrigo Córdoba, especialista de la asociación.