Infausta noche de bous embolats la que se vivió el pasado sábado en el municipio de Foios (Valencia). No en balde, uno de los astados que protagonizaban el festejo murió nada más salir del cajón, tras estrellarse con el pilón de la plaza.

Según relataron algunos testigos presenciales, el astado se alejó del poste de madera instantes después de cortarle la cuerda. Sin embargo, una vez le hubieron colocado las bolas, el toro impactó violentamente contra el propio pilón, cegado y desorientado por el fuego, al parecer. El animal fue transportado de inmediato a los corrales de la plaza, donde minutos después se certificaría su muerte.

Perteneciente a la ganadería de Savador Domecq, fuentes municipales confirmaron que se trataba del mismo astado que, curiosamente, esa tarde había corneado a un aficionado durante los festejos vespertinos, los cuales no llegaron a suspenderse debido a que había dos ambulancias en el lugar, que pudieron socorrer rápidamente al herido.

Vecino de una localidad de los alrededores, el afectado, un joven de 20 años, fue corneado en una pierna.