Biólogos del equipo de la Fundación Oceanogràfic han soldado este viernes a mar abierto, al final de la dársena de la Marina de València, una veintena de ejemplares jóvenes de tiburón pintarroja, que nacieron de huevos recuperados de descartes pesqueros y han sido criados en el Oceanogràfic.

La suelta al mar de estos ejemplares es el resultado del proyecto de investigación que la Fundación Oceanogràfic, en colaboración con la Asociación Lamna, está desarrollando con el objetivo de comprobar la supervivencia de embriones que se obtienen accidentalmente en actividades pesqueras.

El tiburón pintarroja es una especie común en el mar Mediterráneo que no está en peligro de extinción y no supone ningún riesgo para los seres humanos, ya que se alimentan de pequeños peces y su tamaño no suele superar los sesenta centímetros de longitud.

Estos jóvenes ejemplares nacieron hace dos meses de huevos que se quedaron enganchados a las redes de pescadores o se han recuperado directamente del cuerpo de las madres atrapadas en las redes.

Según ha explicado el biólogo y director de este proyecto, Pablo García, la Fundación Oceanogràfic ha conseguido transformar descartes pesqueros en un recurso de conservación, con el objetivo de trabajar en un futuro con otras especies.

"Lo que hemos aprendido con esta especie lo podremos aplicar cuando trabajemos con otras que sí que están en peligro de extinción", ha asegurado García.

La Fundación Oceanogràfic tiene unos acuarios habilitados, "con la temperatura, salinidad e iluminación óptima" para la conservación y cría de las especies que se rescaten.

Además del tiburón pintarroja, el proyecto de "recuperación de descartes pesqueros" también está trabajando con ejemplares de tiburones de la especie olayo y con rayas.

Las veinte crías de tiburón pintarroja se han trasladado, repartidas en pequeños acuarios, a una zona de la Marina, a mar abierto, donde los investigadores de la Fundación Oceanogràfic, descubrieron un lugar que tenía un "fondo similar al que usan las hembras para depositar de forma natural las huevos".

Allí, cinco buzos del Oceanogràfic se han sumergido para depositar a los ejemplares, juntos, en el fondo marino.

Estos tiburones se han liberado en València, donde fueron pescados, y, en poco tiempo, se procederá a hacer otra suelta de tiburón pintarroja en Xàbia, donde se recuperaron otros huevos de una embarcación pesquera.