Nuevo baño de sangre en Estados Unidos. Al menos siete personas fueron asesinadas y otras 21 resultaron heridas en Tejas, después de que un conductor se diera a la fuga en un control de tráfico y emprendiera una alocada carrera a tiros que culminó más de 15 kilómetros después en unos multicines. En el camino, fue disparando contra los agentes que trataron de detenerlo, pero también contra otros conductores y viandantes que se cruzaron en su camino. Las autoridades describieron al pistolero, que fue finalmente abatido, como un varón blanco y treintañero, aunque aún no han desvelado su identidad. Tampoco se sabe por qué motivos lo hizo. Entre los heridos, hay una niña de 17 meses y tres de los agentes que trataron de reducir al asaltante.
De lo que no hay duda es que todo empezó por una nimiedad, cuando una patrulla de tráfico le dio el alto a un Honda amarillo por no haber puesto el intermitente en un cruce de carreteras al oeste de Tejas. Concretamente entre Midland y Odessa, dos pequeñas ciudades rodeadas de cientos de pozos de gas y petróleo.
BALANCE HORRENDO // Este último tiroteo cierra un mes de agosto horrendo para el estado de Tejas, que ya fue a principios de agosto escenario de otra masacre todavía más cruenta en El Paso. El pasado día 3, un hombre mató a 22 personas e hirió a otras 26 en un Walmart de la ciudad fronteriza, poco después de haber colgado en internet un manifiesto racista contra los inmigrantes.
