El Gobierno y el PSOE, con la incorporación a última hora de Ciudadanos, acordaron por fin prohibir los cortes de la luz a los hogares «extremadamente vulnerables», pero la entrada en vigor de la medida se retrasará hasta tres meses. El ministro de Energía, Álvaro Nadal, defendió que no es posible hacerlo más rápido porque debe recibir los informes del Consejo de Estado y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, y negociarlo con la Comisión Europea y con las comunidades autónomas y los ayuntamientos, que tienen las competencias de protección social.

Los partidos han pactado cambiar la ley del sector eléctrico, que establece los «suministros esenciales» que no se pueden cortar, como el de los hospitales, para extender esa protección a los hogares en peor situación. Se incluirá en un real decreto que el Consejo de Ministros aprobará este viernes o el siguiente. Entonces se abrirá un plazo de tres meses para redactar el reglamento de la norma, que es donde se incluyen los aspectos más concretos como la definición de qué se considera consumidor muy vulnerable.