Hay que actuar ya. Hay que movilizarse. No es normal que te puedan violar en la calle porque llevas una minifalda o que te insulten por vestir como quieras. No es normal que maten a una mujer. El Gobierno tendría que hacer algo y no esperar a que haya más muertes». Es el testimonio de Louise, parisina de 14 años, una de las cientos de personas -hombres y mujeres-- que el sábado se concentraron en la plaza de la República de París para exigir al presidente, Enmanuel Macron, medidas urgentes y más medios contra la violencia machista.

«El feminismo no mata a nadie, el machismo mata todos los días», rezaba uno de los múltiples eslóganes de los manifestantes, convocados por colectivos de familiares y amigos de víctimas de la violencia de género que solo en lo que va de año se ha cobrado en Francia la vida de 74 mujeres, asesinadas por sus parejas o ex.

EXIGENCIAS // Además de dar visibilidad a un fenómeno que hasta ahora no ha provocado una gran conciencia social, el colectivo de afectados por la violencia machista pide cursar sistemáticamente las denuncias, otorgar una protección jurídica a la víctima, prever lugares de acogida de urgencia y colocar el brazalete electrónico a los maltratadores, dispositivo que la titular de Justicia, Nicole Belloubet, se ha comprometido a generalizar.

El portavoz de su ministerio, Youssef Badr, admitía, no obstante, un vacío jurídico sobre los detenidos que son puestos en libertad con medidas cautelares, aunque dijo que lo subsanarán.