Las autoridades sanitarias británicas estudian pedir a los pacientes el pasaporte u otra forma de identificación para acceder a la atención médica, a fin de evitar abusos y asegurar el cobro de los tratamientos a los extranjeros. El Ministerio británico de Sanidad informó ayer de que evalúan aplicar este plan a toda la Sanidad después de que algunas áreas del Servicio Nacional de Salud (NHS) ya están solicitando la identificación para algunos tratamientos que no son de urgencia. EFE