Advertencia: quien avisa no es traidor. Si vas a seguir leyendo esto, seguramente acabarás tarareando una canción pegadiza con la que hoy no contabas. Quizá en la ducha, esta mañana, has cantado otro estribillo, pero si ahora lees más abajo quizá vuelvas a cantar porLady Gaga o aquella cancioncilla infantil que le has cantando a tus hijos cienes y cienes de veces.

¿Por qué algunas canciones se atrincheran en nuestros cerebros? ¿Cuál es el 'secreto' de su éxito? ¿Qué ingredientes ha de tener una canción para ser pegadiza?

Expertos de la Universidad de Durham, en el Reino Unido, contestan a esta pregunta. El listado, anglosajón, no incluye los últimos éxitos machacones del momento, esos con más millones de visitas en Youtube (véase el viral: 'PPAP: Pen-Pineapple-Apple-Pen').

El estudio, que puede consultarse al completo la revista 'Psychology of Aesthetics, Creativity and the Arts', concluye que no toda canción puede llegar a ser una carcoma neuronal.

"RAH RAH-AH AH-AH"

"Rah rah-ah ah-ah! / Ro-ro mah mah-mah! / Gaga ooh-la-la!" ¿Lo recuerdas? Es Lady Gaga y su 'Bad Romance'. En este momento, y metafóricamente hablando, un gusano se encamina a tu corteza auditiva. No hay vuelta atrás, en las próximas horas este estribillo te va a rondar en la cabeza. Esta es una de las canciones-pegadizas-ejemplo que destacan los autores del estudio, entre ellos, la psicóloga Kelly Jakubowski, tras poner a prueba a 3.000 participantes. El 'clásico' de Lady Gaga siempre aparecía en el 'top de más persistentes. "Rah rah-ah ah-ah! / Ro-ro mah mah-mah! / Gaga ooh-la-la!" llegó, incluso, a anclarse en los pensamientos de los encuestados hasta dos días seguidos.

Jakubowski y sus colegas en el estudio pop buscaron patrones estructurales en las melodías pegadizas. Y los compararon con otras canciones populares.

LA FÓRMULA DEL ÉXITO

El resultado: ingredientes comunes que se repiten en toda buena canción pegadiza. Esto es, un ritmo rápido, melodías genérica y fácil de recordar, repeticiones... y saltos (esto último no es habitual en una canción pop al uso).

Sorprendentemente, la canción pegadiza por excelencia sería una balada infantil, 'Twinkle Little Star' (Estrellita, ¿dónde estás?).

Según los psicólogos encargados del análisis, prácticamente todo el mundo (el 98% de las personas) experimentan este fenómeno alguna vez.

COMPRENSIÓN DE LA MENTE HUMANA

El fin último del estudio no es determinar por qué algunas canciones se clavan en el cerebro. En realidad, podría servir para explicar una de las formas del aprendizaje humano, anterior al lenguaje escrito, cuando la información se transmitía de generación en generación oralmente, y muchas veces con canciones.

Esto podría servir para aprovechar mejor esta "ventana" o función de la mente humana. Podremos aprender a potenciar nuestra memoria.

La parte buena de estas canciones pegadizas es que pueden aprenderse fácilmente, incluso si nuestra mente está ocupada con otras tareas (estamos en la ducha, cocinando, cuando estamos soñando, tanto despiertos como dormidos...). La parte negativa de estas melodías es que pueden llegar a convertirse en obsesiones, y pueden llegar a ser muy molestas para algunas personas.

Además de Lady Gaga -la reina de las canciones pegadizas, además de 'Bad Romance' ha colocado en el 'top ten' 'Poker Face' y 'Alejandro'- otros virtuosos de lo pegadizo son Kylie Minogue -'Can't get your out of my head'-, Katy Perry -'California Gurls'- o Queen -'Bohemian Rhapsody'-. Este estudio "puede ayudar a los aspirantes a compositores o a los anunciantes que quieran encargar una melodía que se recuerde durante días o meses", defiende Jakubowski.