La circulación de vehículos en la ciudad de Nueva York quedó ayer prohibida desde las 14.30 hora local (19.30 GMT) por la tormenta de nieve que afecta al noreste de Estados Unidos, según anunciaron fuentes oficiales.

El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció también que la misma prohibición del tráfico afecta a Long Island, que se extiende hasta el este de la isla de Manhattan.

La decisión fue adoptada teniendo en cuenta que en la zona se esperaba que cayeran a lo largo del día de ayer hasta 75 centímetros de nieve, en lo que calificó como la peor tormenta de nieve “en varias décadas”.

Cuomo también manifestó que los puentes y túneles que enlazan a la isla de Manhattan con el resto del país quedaban cerrados a partir de la misma hora, algo que ya se ha coordinado con el vecino estado de Nueva Jersey.

El gobernador, de cuya administración depende el sistema de transporte público de Nueva York, mencionó también restricciones en el metro suburbano de la ciudad, el mayor del país y que transporta a diario a unos seis millones de pasajeros.

Ayer no circularon vagones de metro que van por el exterior de la red a partir de las 16.00 hora local (21.00 GMT), por los inconvenientes que está generando en las vías la nieve que caía en la ciudad de Nueva York.

Pocos minutos después de la comparecencia de Cuomo, el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, confirmó las medidas y pidió a restaurantes y salas de espectáculos que cancelasen también sus operaciones y “mandasen a casa” a clientes y empleados.

“Van a estar en una situación difícil si no regresan a casa, que envíen a sus empleados enseguida”, insistió el alcalde.

De Blasio se refirió también a los empleados que hacen entregas de comida en bicicletas, muy populares en Nueva York. “Nadie debería estar montando en bicicleta con este clima”, insistió.

No hay un plazo determinado para que termine la prohibición del tráfico en la ciudad. Los peores efectos de la tormenta terminarán en las primeras horas de la jornada de hoy domingo.

Todo esto coincide con la cancelación de miles de vuelos en el noroeste de Estados Unidos. H