Como en casa, en ningún sitio. Son muchos los que cumplen el sabio refrán en Nochevieja. Vayan para ellos algunas ideas para despedir el año sin salir del salón. Hay vida y diversión más allá de los enlatados especiales televisivos.

La jornada del 31 de diciembre puede ser todo un trajín para los supersticiosos y amantes de los rituales. Empecemos por las 12 uvas. El número está claro, pero no así las condiciones -con piel o sin piel; con pepitas o no- en las que debe ingerirse la fruta. Hay incluso quien, para asegurarse un tránsito más fácil, selecciona las más pequeñas. También se dice que trae buena suerte brindar con un anillo de oro en la copa de cava o champán; empezar el año con el pie derecho y llevar ropa interior de color rojo que, según cuentan, garantiza el 69 para los próximos 365 días.

Si desean un año pródigo en viajes, saquen una maleta a pasear y para limpiar el hogar de las malas vibraciones, echen un cubo de agua por la ventana. Eso sí, asegúrense de no aguarle la fiesta a nadie.