Cuando falta un mes para que empiecen las pruebas de la nueva evaluación final de Primaria que fija la LOMCE, el País Vasco y Canarias han decidido no realizarla este curso y Navarra tampoco la aplicará “de momento”, mientras las comunidades gobernadas por el PSOE siguen cuestionándola. Las resistencias se concretan también en los recursos que regiones como Asturias, Cantabria, Comunitat Valenciana o Extremadura han presentado en el Tribunal Supremo contra el real decreto que regula esta prueba, obligatoria para todos los alumnos de sexto ya desde este curso, aunque no tiene efectos académicos.

Doce comunidades pidieron una moratoria al Ministerio de Educación en agosto pasado y ahora le reclaman una Conferencia Sectorial para tratar todas las evaluaciones. H