El futuro pinta todavía más negro para los jóvenes tras la pandemia sanitaria del covid-19. Si este grupo de edad ya tenía problemas de paro y de acceso a la vivienda, la crisis del coronavirus provocará que ahora tengan mucho más difícil llegar a fin de mes, ya que muchos han perdido durante el confinamiento su trabajo o se han visto obligados a interrumpir sus estudios.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) alerta de que la situación podría acabar en el surgimiento de una generación de confinamiento, una nueva generación perdida.

Según apuntan desde la institución, uno de cada seis jóvenes en el mundo han acabado en el paro por la epidemia. En España, avisa este organismo de Naciones Unidas, ya hay riesgo de que el elevado desempleo juvenil se convierta en un problema estructural. Además, «la cantidad de horas trabajadas ha disminuido un 23% y su nivel de ingresos también», explica.

Por ello, recomienda poner en marcha un plan de garantía juvenil que ofrezca a los jóvenes sin trabajo y sin estudios un empleo o una propuesta formativa.