Víctimas de accidentes de tráfico y sus familiares reclamaron ayer, coincidiendo con el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de la Violencia Vial, que haya unas «penas justas» para los infractores que causan muertes en la carretera y que éstas se cumplan, con la clara intención de que las personas sean cada vez más conscientes de lo que sucede en las carreteras.

La asociación Stop Accidentes celebró varios actos reivindicativos y de conmemoración, siendo el único de la Comunitat Valenciana el que tuvo lugar en la plaza de la Reina de València. No obstante, como es lógico, el más multitudinario fue el que se desarrolló en Madrid, al que acudieron el director general de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, y el fiscal de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas.

También hubo actos en Granada, Jaén, Málaga, Zaragoza, Valladolid, Barcelona, A Coruña, Ourense, Vigo, Cangas de Morrazo, Santander y San Sebastián. En todas ellas se leyó un manifiesto y se guardó un minuto de silenico en memoria de nuestros seres queridos, víctimas inocentes de los siniestros de tráfico.

La delegada de Stop Accidentes en Madrid, Gema Sánchez Perea, subrayó que «los mal llamados accidentes» no son accidentes, «son homicidios, crímenes en algunos casos», cuando concurre la presencia de «alcohol, drogas o conducción temeraria».

Pere Navarro, por su parte, recordó que el año pasado se produjeron 1.806 muertes violentas en la carretera, una media de cinco al día, cuando éstas son evitables, y que 8.935 personas resultaron heridas.

EL ALCOHOL / También avisó de que «sigue habiendo un problema con el alcohol», como muestran las 56.000 condenas penales por conducir con altas tasas de alcoholemia, «cuando todo el mundo sabe que uno no se puede poner al volante si ha consumido alcohol». Y lo mismo ocurre con el manejo del móvil mientras se conduce, que es una de las principales causas de los accidentes.

Durante el acto, una madre que perdió a su hije dio lectura al manifiesto, en el que se pide la creación de juzgados especializados, así como una «justicia reeducadora» para los infractores.

El manifiesto también reclama una protección y apoyo a las víctimas que no se limite sólo a aspectos materiales, sino que se ofrezca una atención integral para todos los afectados.

LA VELOCIDAD / Este año, hasta el 14 de noviembre, han perdido la vida en las carreteras españolas 952 personas, 92 fallecidos menos (un 9 %) que en el mismo periodo del año anterior. La DGT considera que la principal causa de la bajada de la siniestralidad es la reducción de los límites de velocidad de 100 a 90 km/h en las vías convencionales.

De los 952 fallecidos, 803 son los considerados más vulnerables, es decir, peatones, motociclistas y ciclistas.