El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que la velocidad en el entronque en el que el tren accidentado en O Porriño, este viernes, iba a cambiar de vía, estaba marcada en 40 km/h, pese a que se habla de que la máquina circulaba al doble. En el siniestro murieron cuatro personas y 48 resultaron heridas de distinta consideración. Este sábado, diez seguían aún ingresadas en hospitales mientras que el tramo afectado fue reabierto a la circulación sobre el mediodía tras la retirada del convoy siniestrado. Feijóo, en una entrevista radiofónica, se remitió a las palabras del ministro de Fomento en funciones, Rafael Catalá, cuando explicó que en la vía principal se estaba haciendo algún ajuste, por lo que estaba previsto que el tren se desviara y en el entronque se produjo el descarrilamiento. En ese punto, explicó, la velocidad máxima permitida es de 40 km/h pero se habla de que el tren la doblaba.

Feijoo confirmó que se están analizando las cajas negras del tren, por lo que es mejor “esperar a tener todos los datos”, dijo.

También la alcaldesa de O Porriño, Eva García de la Torre, ha planteado si la señalización en el tramo del desvío era “suficiente” o si el maquinista había recibido la información de que tenía que reducir la velocidad en ese tramo, desde qué punto debía hacerlo y si había señales que así se lo indicaran. El convoy siniestrado, que cubría la línea Vigo-Oporto, estaba operado por Comboios de Portugal. Tanto el maquinista como el interventor, ambos portugueses, fallecieron en el accidente.

García de la Torre explicó que se estaban efectuando obras de mantenimiento en la vía para agilizar la velocidad de todo el trayecto. En Portugal ya se había hecho, reduciendo en 45 minutos el trayecto, y ahora se trabaja en el tramo gallego. La alcaldesa se preguntaba si la información de la que disponía el maquinista era “adecuada” para que el siniestro no se produjera. “Hay que esperar que la investigación avance para buscar responsabilidades”, ha apostillado al respecto.

Asimismo, ha solicitado que se soterre la línea del tren al argumentar que cualquier circunstancia que haga descarrilar un ferrocarril que circula a 120, 100, 90 o incluso 80 kilómetros por hora por el centro de la localidad puede provocar “una masacre”. H