Una quincena de vecinos de la provincia han sido víctimas de una macroestafa internacional en la adquisición de teléfonos móviles de forma ilegal y que habría logrado defraudar 2,7 millones de euros. La operación de la Guardia Civil, denominada Telefones, se ha saldado con 29 detenidos en Vila-real, la Vall d’Uixó y Burriana, además de en muchas otras provincias españolas.

Una rama de la organización se dedicaba a comprar en países de Sudamérica datos de clientes de compañías que dan servicio a España. Con esas identidades, activaban en establecimientos comerciales compinchados líneas de teléfono prepago de compañías virtuales para después solicitar la portabilidad de esas líneas a las principales operadoras de España.

Las compañías ofertaban la compra a plazos de los móviles que llegaban a la organización por empresas de mensajería que entregaban irregularmente los terminales. Las localidades con víctimas son: Alcalà, Almenara, Benicàssim, Cabanes, Castellón, Forcall, Morella, Onda, Orpesa, Sant Mateu, Vila-real, Vinaròs y les Coves de Vinromà.