Un hombre que está acusado de asfixiar a su pareja, prender fuego a la casa familiar e intentar matar a un inquilino con el que convivían en València negó los hechos y afirmó que ese día se encontraba en Alcossebre con el hijo de ella, de siete años.
El varón se enfrenta a una pena de 34 años de cárcel por dos delitos de asesinato y otro de incendio, según reclama la Fiscalía. Además, la indemnización solicitada para la familia de la víctima alcanza los 160.000 euros.
El juicio se celebró ayer delante de un jurado popular en la capital de la Comunitat. El asesinato se produjo el 16 de julio del año 2017 en la vivienda que el acusado y la víctima compartían, en la que tenían una habitación alquilada a un tercer inquilino.
Según mantiene la Fiscalía, el hombre golpeó varias veces en la cara a la víctima, de 38 años, y cuando quedó aturdida, le puso una almohada sobre la cara y apretó hasta que ella se asfixió.
Tras ello, el acusado se marchó con el hijo de ella a una hamburguesería próxima, le dejó allí y volvió al domicilio. En él, colocó un colchón junto al cuerpo de la víctima y le prendió fuego pese a que sabía que en la habitación contigua dormía un inquilino, que consiguió huir ileso.
El acusado alega que un amigo suyo les llevó a él y al hijo de la víctima hasta Alcossebre y que cuando recibió el aviso de la policía sobre el incendio de su piso no pudo volver a València.
