Manolo Pascual Sos, el castellonense enfermo de alzhéimer cuya desaparición denunció su familia el lunes, apareció ayer ileso en Picassent. El anciano fue hallado sentado en su vehículo, un Citroën de color rojo, parado y sin luces, al lado de una autovía en la localidad valenciana.
Preguntado por agentes de la Policía Nacional, reconoció no saber dónde estaba ni en qué hora ni día vivía. Fuentes familiares aseguraron, tras su aparición, que el hombre se encontraba «bien, aunque algo desorientado». Como publicó Mediterráneo, el anciano no regresó a casa tras salir hacia la Marjaleria de Castellón el lunes por la mañana.
Su nuera pidió ayuda para encontrarlo y dijo que lo único que sabían era que había ido a poner gasolina. Efectivos de la Policía Local, Nacional y la Guardia Civil comenzaron a buscarlo y, finalmente, lograron encontrarlo ayer en perfecto estado de salud.
