Un vecino de Castellón se enfrenta a una pena de cuatro años de prisión y a una multa de 4.000 euros por, presuntamente, abusar sexualmente de una amiga de su hijo, ambos menores. La víctima se quedó a dormir en casa del acusado el 29 de marzo del 2014. Tras ponerles el pijama a los dos niños, el procesado los acostó en la misma cama y se tumbó el también junto a los menores.

En un momento dado de la noche, el presunto abusador le bajó, supuestamente, el pantalón del pijama a la niña, realizándole tocamientos en el ano y la vagina. Asimismo, cogió la mano de la menor y la llevó hacia su miembro viril, haciendo que la víctima le tocara, según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación provisional.

Los hechos descritos son constitutivos de un presunto delito de abuso sexual del artículo 183.1, por el que la Fiscalía pide cuatro años de cárcel, el pago de las costas y una orden de alejamiento, por la que el acusado no podría acercarse a menos de 300 metros de la menor y ni comunicarse con ella por un periodo de 10 años. Además, el Ministerio Público solicita que la víctima de los tocamientos sea indemnizada en 4.000 euros por los daños morales sufridos por los abusos.

El juicio por estos hechos se celebrará el próximo viernes, día 14, a las 10.00 horas en la Sección Primera de la Audiencia.

ÚLTIMA CONDENA / Otro caso de abusos sexuales a una menor fue juzgado el pasado mes de septiembre en la misma sección. Entonces, un vecino de Altura fue condenado a cuatro años y medio de cárcel (de una petición de 8 años y 10 meses que realizaba la Fiscalía) por realizar tocamientos a la hija de la que fuera su mujer, cuando la niña tenía unos 11 años, tal y como publicó este periódico. El sentenciado lo negó y dijo que solo querían arruinarle la vida, pero el tribunal dio la razón a la víctima. H