Un héroe a pie de playa y hasta en su día libre. Un bombero del Consorcio Provincial, Sergio Prades, salvó la vida a una bañista a la que se estaba llevando la corriente en la playa del Pinar del Grao de Castellón. La mujer, de unos 60 años y origen rumano, comenzó a ahogarse en una zona próxima al espigón, cuando ondeaba bandera amarilla.

«Yo estaba tomando el sol y comencé a oír los gritos. La mar estaba bastante revuelta y la bañista, muy nerviosa. La verdad es que rescatarla no fue fácil porque había mucha resaca y ella estaba asustada. Además, la mujer no sabía nadar muy bien y estaba en una zona peligrosa», recuerda Prades, quien es miembro de la Unidad de Rescate Acuático y pertenece al parque de bomberos de Benicarló.

Con esfuerzo, logró poner a salvo a la bañista, que apenas podía caminar. «Las piernas se le doblaban del cansancio. La llevamos hasta la ambulancia y, por suerte, se recuperó rápidamente. Después, no paraba de abrazarme y darme las gracias por haberla auxiliado», explica el efectivo.

Las emergencias y el deber no entienden de jornadas fuera de servicio. «En ese momento, no te lo piensas ni un segundo. Tienes la obligación de ayudar y lo tienes interiorizado», asegura Prades, un bombero que no busca protagonismo y que quita mérito a su valiosa intervención.