La Guardia Civil, en el marco de la operación Cansino-Lanas, ha desmantelado una organización criminal, asentada en las provincias de Sevilla y Cádiz y presuntamente dedicada a la importación desde África de importantes cantidades de hachís. Un clan liderado por dos hermanos, uno de ellos llamado el Messi del hachís. Una red que tenía dos subgrupos: uno encargado de seguridad y logística, y otro en que se encargaría de los mecánicos y puesta a punto de embarcaciones, según indica la Guardia Civil.

Se ha procedido contra 78 personas, se han incautado más de seis toneladas de hachís, cinco embarcaciones, 17 vehículos, 480.000 euros en efectivo, seis armas y se ha desmantelado un astillero que construía embarcaciones semirrígidas, según detalla el instituto armado.

Además, explicaron que en febrero de este año Salvamento Marítimo rescató a tres personas en una embarcación en peligro de hundimiento. Al encontrarse cerca de Gibraltar la embarcación siniestrada fue recuperada por las autoridades gibraltareñas, junto con 84 fardos de hachís (2.500 kilogramos) que «previamente a su rescate habían arrojado al mar, para evitar ser detenidos», y que podría estar relacionada con la red.