La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón condenó ayer a tres años de prisión a un castellonense de unos 65 años, Juan M.S., por ser el destinatario de un paquete procedente de Cali (Colombia) que contenía 198 gramos de cocaína. La droga, que fue interceptada por la Guardia Civil en el aeropuerto de Barajas (Madrid), estaba camuflada en el interior de un decodificador. En el bulto había, asimismo, prendas de ropa y un mando a distancia.

El procesado reconoció ayer los hechos y aceptó la pena de cárcel pactada por su abogada y el representante de la Fiscalía antes de la celebración del juicio oral, que quedó en una conformidad.

Al sospechar la Policía Judicial de Madrid que el paquete contenía droga, lo reenvió a sus homólogos en Castellón. Estos llamaron al ya condenado y abrieron el bulto en su presencia, descubriendo 11 condensadores que ocultaban la cocaína, que hubiera alcanzado en el mercado un valor de 13.285 euros.

Tras el hallazgo, practicaron un registro domiciliario en casa de Juan M.S., sita en la partida Bovalar del grupo San Vicente. Allí encontraron diversas plantas y cogollos de marihuana con un peso total de dos kilos y 286 gramos y una riqueza del 10,4%.

Además, los agentes encontraron una caja llena de semillas, una báscula de precisión y varias libretas con anotaciones de números de teléfono, que dejaban constancia de los movimientos de compra y venta de marihuana que el condenado había efectuado.

El acusado pretendía, según el acuerdo rubricado ayer por las partes, adquirir la droga y distribuirla en Castellón. La cocaína y el cannabis incautado en la vivienda registrada y el paquete procedente de Colombia hubieran tenido un valor total de 18.456 euros en el mercado negro de estupefacientes.

La sala le impuso una multa de 13.300 euros a Juan M.S., quien está a punto de jubilarse de su profesión de pintor y actualmente tiene dificultades para afrontar el pago de la sanción, así como el de las costas procesales, también impuestas al ya condenado. Además, su letrada pidió al tribunal la suspensión de la pena de prisión para él. Los magistrados, que dictaron sentencia firme de viva voz, deberán decidir al respecto cuando se abra la ejecutoria. Un vecino de Benicarló fue también condenado a tres años de cárcel el pasado mes por recibir 273 gramos de cocaína oculta en un lienzo en la oficina de Correos. H