"Llevo 25 años aguantando esta canallada. No me afecta solo a mí, les afecta a otras personas y espero que, de una vez por todas, la Fiscalía y la justicia tomen medidas contra la gente que se permite el lujo de hacer este tipo de fábulas y mentiras". En estos términos se ha expresado el expresidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, tras su citación como perjudicado en la causa que investiga injurias y calumnias de pederastia, asesinato y ritos satánicos con menores a políticos, jueces, fiscales y empresarios.

"Me han preguntado si estaba enterado de todo y he dicho que sí", ha explicado Fabra a los medios, a su salida del Juzgado de Instrucción número 5 de Castelló. Asimismo, ha confirmado que se personará en la causa. "Hay que esperar a la decisión de la jueza y luego mis abogados procederán. La indemnización no es lo más importante, pero lo que sí quiero pedir es que Google borre absolutamente todas las referencias a este caso", ha afirmado tras abandonar la Ciudad de la Justicia, ante una gran expectación mediática.

El Juzgado de Instrucción número 5 de Castelló investiga históricas calumnias e injurias de pederastia, asesinato y ritos satánicos con menores referentes a políticos, jueces, fiscales, policías y guardias civiles en redes sociales, foros y blogs. Se trata de una causa --con diligencias previas abiertas en 2016-- en la que hay una veintena de personas investigadas por falsas acusaciones sobre prácticas pedófilas en torno a un bar de Benicarló, residencias de menores y masías.

Los posibles perjudicados, a quienes la justicia realiza el correspondiente ofrecimiento de acciones legales, están citados a declarar y entre ellos figuran el expresidente de la Diputación Carlos Fabra, el expresidente de la Generalitat Francisco Camps, la vicepresidenta del Consell en funciones, Mónica Oltra; y la consellera de Justicia en funciones, Gabriela Bravo; entre otras personas.

Internet es el refugio de cientos de archivos que continúan hoy en día en blogs, videoblogs y redes sociales con brutales acusaciones. Los investigados hablan sin reparo alguno y durante años sobre «ritos satánicos», «asesinatos de niños a tiros» y «violaciones» en «una fábula sobre una supuesta trama o conspiración universal», como ya ha señalado la justicia. Los días 23, 24 y 30 declararán ante la justicia.