Tercera sentencia condenatoria para Viorel Magadan, el ciudadano rumano de Castellón que secuestró a los dos hermanos de su expareja --uno de ellos menor y el otro de 18 años-- para chantajearla y que volviera con él.

El Supremo ha confirmado la pena de 14 años de cárcel que ya le habían impuesto la Audiencia Provincial, en primera instancia, y el Tribunal Superior de Justicia, posteriormente. El recurso de apelación del condenado ha sido ahora desestimado y el alto tribunal madrileño ha ratificado la pena de prisión por raptar el 23 de mayo del 2016 en Castellón a los dos adolescentes.

Las sentencias consideran probado que Viorel Magadan, de 36 años, se trasladó con otro procesado, de 61 años y también condenado a doce años, en la furgoneta de este último hasta la ciudad de Castellón en mayo de 2016 para convencer a la mujer que había sido pareja sentimental del primero para reanudar la relación, algo que ella no quería.

Unas semanas antes del viaje, el hombre había intentado contactar de nuevo con su expareja sin conseguirlo y mandó varios mensajes a su teléfono en los que la amenazaba de muerte a ella y a otros familiares suyos.

Cuando los dos hombres llegaron finalmente a la capital de la Plana, en las proximidades de la casa de la mujer se encontraron con sus dos hermanos, uno de ellos menor de edad --16 años-- y otro de 18 recién cumplidos.

Viorel Magadan amenazó al menor de edad poniéndole un cuchillo en el cuello y obligó a los dos familiares de su ex a entrar a la parte de atrás de la furgoneta, acto que fue presenciado por el dueño del vehículo.

El procesado llamó a la hermana de su exmujer y le dijo que tenía a sus hermanos «a punta de cuchillo» y que se los entregaría a cambio de que su expareja restableciera la relación con él. La mujer, que se encontraba en València junto a su hermana, le dijo que accedía a sus pretensiones.

Así, los procesados fueron hacia València en la furgoneta, con los dos chicos en la parte de atrás, y durante el trayecto el hombre llamaba a la mujer para decirle que no avisara a la Policía y que si no volvía con él mataría a sus hermanos. En València, fueron a la estación de tren de Cabañal, punto fijado para el intercambio, donde se produjo un incidente en el que finalmente intervino la Policía, a la que previamente habían avisado las hermanas.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ya condenó al procesado a una pena de catorce años y medio de prisión por dos delitos de detención ilegal -uno de ellos agravado por tratarse de un menor de edad- y amenazas. El Supremo desestima su recurso y confirma esas penas.