Siete años de prisión por comprar dos kilos de heroína en Onda. Es la condena que el Tribunal Supremo le ha impuesto a una traficante de Alicante, que se desplazó hasta la provincia para adquirir la sustancia y venderla en su ciudad al menudeo, tal y como señala el documento judicial al que ha tenido acceso este diario.

El narco que se la proporcionó ya había sido previamente condenado, junto a otros de sus familiares, por la Audiencia Provincial y se encuentra cumpliendo su pena de ocho años prisión.

El alto tribunal de Madrid ha condenado también al hermano de la mujer a tres años de prisión, ya que conducía el vehículo en el que se trasladaron hasta Castellón y donde introdujeron la sustancia ilegal, valorada en 123.500 euros, según la sentencia.

Los hechos sucedieron en el año 2011, cuando el ondense que vendía heroína --a quien la Udyco de la Policía Nacional había pinchado el teléfono-- contactó con la ahora condenada para la distribución de la droga en Alicante. Esta se desplazó a su domicilio, acordando la compra de 2.000 gramos de la sustancia, un hecho que los agentes conocían.

La mujer subió al domicilio de Onda e introdujo la droga en el coche --modelo Renault Space-- conducido por su hermano. Pagó y se llevó la heroína hasta Petrer, donde ambos fueron detenidos en las inmediaciones de un centro comercial de la zona.

Los policías nacionales registraron el turismo y hallaron los paquetes en el hueco porta-objetos del maletero. La pureza media de la droga encontrada era de 28,9%. Requisaron la sustancia y arrestaron a los susodichos.

En el año 2013 la Audiencia Provincial de Castellón ya juzgó a una mujer y sus dos hijos (proveedores de los ahora condenados). Estos poseían un chalet en Onda y un piso en Burriana, desde donde se dedicaban al tráfico de drogas, según la sentencia dictada entonces por el máximo órgano judicial en la provincia.

UDYCO DE LA POLICÍA

Agentes de la Udyco los sorprendieron durante una entrega y registraron los dos inmuebles. En el de Burriana encontraron cinco kilos de heroína --ocultos en un falso techo del cuarto de baño--, así como dos balanzas de precisión, un gato hidráulico, cuatro planchas metálicas y cuatro mascarillas, utensilios todos ellos de los que se utilizan para manipular la droga que fue intervenida.

En la vivienda de Onda, por su parte, los policías dieron con 27 terminales móviles, diversas tarjetas de prepago de distintas compañías telefónicas y dos bolsas con cuatro fardos de billetes por valor de 113.520 euros ocultos en el interior de un guante otros 36.300 euros. H