Agentes de la Policía Local de Burriana se incautaron ayer de 700 prendas presuntamente falsificadas que iban a ser distribuidas durante la feria del Ecce Homo que se celebró en la localidad durante toda la jornada.

Los hechos sucedieron en la medianoche del jueves al viernes, mientras los policías realizaban un control preventivo en las inmediaciones de la avenida de Jaime Chicharro. Un vehículo levantó las sospechas por su extraño comportamiento, lo que llevó a los agentes a darle el alto. Revisada la documentación y el vehículo, resultó que era conducido por un ciudadano senegalés que no se hallaba en posesión del permiso de conducir válido y además iba cargado de bolsas, que resultaron ser prendas de vestir y calzado falsificado de las principales marcas, aparte de material para la instalación de un puesto de venta ambulante.

DETENIDO // Dado que el sospechoso no dio razón de la procedencia de la mercancía y que la misma presentaba indicios de ser ilícita, los agentes locales procedieron a la detención del varón por un presunto delito contra la propiedad industrial. El arrestado, junto con la mercancía, fueron trasladados al puesto principal de la Guardia Civil a los efectos de proseguir con la investigación y la posterior puesta a disposición judicial.

Los hechos sucedieron pocas horas antes del inicio de la tradicional feria del Ecce Homo, que todos los años congrega a miles de vecinos de Burriana y localidades vecinas, y donde todo indica que se iba a distribuir el género ilícito. Este tipo de hechos lleva tiempo poniéndose de manifiesto por consumidores, comerciantes y fabricantes, por constituir un fraude para los primeros, una fuente de competencia desleal para los segundos y un grave perjuicio para los terceros, propietarios de las marcas que ven como éstas se venden a precios muy por debajo de los que se encuentran en establecimientos legales.

PEÑÍSCOLA Y ORPESA // Aunque en esta ocasión se detuvo a una persona en Burriana, la problemática del top manta se da sobre todo en verano y en localidades costeras, como Peñíscola u Orpesa. En esta última localidad incluso se denunció un caso de una agresión de un mantero a un policía durante una persecución.