Los delitos en el campo han disminuido en un 52,6% en la provincia en lo que va de año respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Castellón encabeza el descenso de criminalidad de la Comunitat Valenciana, frente a Alicante, donde ha bajado un 35%, y Valencia, con un descenso del 33%.

El número total de infracciones en el 2017 es de 1.231, lo que a nivel autonómico representa una reducción del 36,1%. En estas actuaciones, 338 personas han sido detenidas o investigadas por las distintas fuerzas de seguridad.

El delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, defendió la importancia de la «cultura de denuncia» y de una eficiente comunicación entre agricultores, Guardia Civil y el resto de cuerpos. Lo hizo tras participar en la reunión del Grupo de Seguridad en el Ámbito Rural, donde también manifestó que esta labor policial es clave, pues el sector agrícola es un tema «fundamental» por su repercusión en el PIB, así como «una seña de la identidad valenciana».

Moragues apuntó que en el encuentro se puso en evidencia la importancia de que las fuerzas y cuerpos de seguridad accedan al catastro rústico para investigar y perseguir los delitos en el campo, ya que «aporta mucha información sobre la criminalidad».