La Policía Local de Castelló ha instruido diligencias por un presunto delito de maltrato animal al ver a un vecino acompañado de dos perros que presentaban, ambos, las orejas cortadas --desde febrero del 2018 las amputaciones de rabos y pabellones auditivos están prohibidas--. Tras comprobar que los canes estaban indocumentados y levantar actas de denuncia, se procedió a poner el asunto en conocimiento de la unidad especializada Uproma.