La Policía Nacional ha detenido a dos españoles de 20 y 21 años de edad, el primero como presunto autor de un delito de robo con fuerza en las cosas y el segundo por receptación ya que regenta un establecimiento que vende artículos sin cumplir la normativa (por lo que fue sancionado por la Ley 4/20015 de Seguridad ciudadana) y los compra en condiciones que deben hacerle sospechar de su ilícita procedencia.

En el mes de agosto del pasado año, se recibía una denuncia del robo de material informático de un hospital de la ciudad.

Al parecer, cuando el primero de los trabajadores de la unidad en la que se produjo el robo, accedió a su lugar de trabajo se dio cuenta que había cosas fuera de su lugar y el baño cerrado por dentro. Desde el exterior del hospital, vio que la ventana estaba abierta pese a haber sido bloqueada hace años por motivos de seguridad.

Tras comprobar el inventario de equipos informáticos, se dieron cuenta que faltaban tres ordenadores portátiles, tres discos duros externos, un disco duro interno, un adaptador/conversor con conexiones USB, IDE, mini IDE y SATA y un teléfono móvil.

Pese a que las primeras averiguaciones no consiguieron dar con la identidad de los autores del robo, los agentes continuaron con las pesquisas hasta dar con un hombre, que tenía en su poder uno de los aparatos sustraídos del hospital, quien lo había comprado en el mes de septiembre en un establecimiento de compra y venta de segunda mano.

Continuando con las averiguaciones, los agentes inspeccionaron el lugar en el que compro el equipo en el que detectaron varias irregularidades, por lo que su dueño fue propuesto para sanción, por infracción a la Ley 4/2015 de Seguridad Ciudadana y fue detenido por receptación, ya que había adquirido los artículos en unas circunstancias que hacían sospechar que procedían de algún hecho delictivo.

Este mismo hombre fue detenido en octubre del pasado año por la compra de un teléfono móvil que había sido sustraído de una vivienda de Castellón.

Finalmente, los agentes detuvieron al joven de 20 años de edad, vecino de la localidad de Almazora, como presunto autor del robo con fuerza en el hospital.

Los detenidos cuentan con antecedentes policiales y han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.