La Policía Nacional ha detenido en la localidad valenciana de Alzira a ocho personas por simulación de delito y por estafa tras haber denunciado todas ellas robos con violencia para poder cobrar de su compañía aseguradora. Todos afirmaron haber sido víctimas de hurtos, declarando además que habían sido amenazados con objetos punzantes, empujados o incluso haber llegado a perder el conocimiento por la presunta agresión, entre otros hechos que han resultado ser falsos.

Se da la circunstancia de que en dos casos los detenidos son padre e hijo, y en ambas ocasiones los vástagos simularon ser víctimas de un robo con violencia, mientras que los progenitores serían quienes habrían estafado al seguro. En la mayoría de estas falsas denuncias aseguraban que les habían arrebatado teléfonos móviles de alta gama o dinero.