Diez años de prisión y una indemnización de 20.000 euros. Es la pena impuesta a un vecino de Vinaròs, de 30 años, por la agresión sexual a una mujer de Murcia, a la que golpeó y violó, tras abordarla en un portal durante una noche de fiesta en 2011.

La Audiencia Provincial de Murcia ha declarado probado que el vinarocense atacó a la víctima cuando esta estaba abriendo la puerta de su casa. Eran las 7.00 horas cuando se fijó en la víctima y aprovechó para acercarse por detrás, empujándola hacia el interior, iniciándose un forcejeo entre ambos. El hombre tapó la boca de la chica para evitar que gritara y la tiró al suelo, golpeándose esta la cabeza contra el pavimento. «Te lo mereces, te lo mereces. Esto te pasa por tonta», le decía el varón a la afectada, según reza la sentencia condenatoria.

El hombre la colocó boca abajo, le arrancó la ropa y la penetró. A consecuencia de estos hechos, la mujer sufrió múltiples erosiones en los codos, los muslos, los hombros y un trastorno de estrés postraumático. La afectada precisó tratamiento psicológico durante seis meses, en los cuales estuvo incapacitada para sus ocupaciones habituales, quedándole como secuela el estrés postraumático, según ha considerado acreditado el tribunal.

El procesado negó los hechos durante el juicio, a pesar de que se encontraron restos de su ADN en las partes íntimas de la víctima. Dijo que ese día se encontraba en Murcia celebrando el cumpleaños de un amigo. No tuvo ninguna explicación para el hallazgo de semen suyo en la vagina de la denunciante.

Sí afirmó tener «un trastorno mental» y dijo haber consumido drogas esa noche, un hábito que aseguró tiene «desde los 17 años». El vinarocense sostuvo que es consumidor de «cocaína, éxtasis, speed y alcohol». Dijo que esa noche había tomado «cinco o seis porros», «speed y cocaína».

La chica salió esa noche de fiesta para celebrar que se había presentado a unas oposiciones. Cenó y tomó unas copas con compañeros. Se fue hacia casa y notó que alguien la cogía por la espalda.

«Creía que quería robarme y le ofrecí el bolso», dijo la víctima, quien reconoció que durante alguno de los golpes que le propinó ella pensó que «me iba a matar». La denunciante reveló que hubo un tiempo en el que tenía miedo de ir por la calle sola.