El toro que saltó a la grada donde hirió a diversas personas y que tras escaparse del recinto taurino fue abatido por la policía, el pasado sábado, en el encierro de Vidreres (Girona), era de la provincia de Castellón. Concretamente pertenecía a la ganadería de los Hermanos Barberán, que tienen su finca en Sorita.

El balance final de los servicios de salud arrojan unas cifras que asustan. En total fueron 19 el número de personas heridas, de las que solo una sigue ingresada. Desde la ganadería, Javier Barberán, se pronunció en redes sociales donde lamentó el incidente y dio ánimos a los heridos y les deseó una pronta recuperación.

Además el ganadero lamentó la muerte de su animal al que calificó como uno de los mejores de la finca. Por otra parte, desde la ganadería prefieren no hacer declaraciones sobre la polémica surgida con los grupos animalistas que han anunciado denuncias contra el ayuntamiento por una presunta falta de seguridad en el festejo.