La fiscal mantuvo ayer su solicitud de 12 años de prisión para un vecino de Burriana, a quien acusa de haber, presuntamente, violado a una niña en el año 2015. El procesado contaba con 18 años cuando tuvieron lugar los hechos, mientras que la denunciante tenía 13. Él negó ayer ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón que las relaciones íntimas que tuvieron fueran forzosas, mientras que la adolescente --ahora tiene 17-- insistió en que ella no quería hacerlo. «Si él tiene 18 años, yo tengo 13 y le digo que no quiero, no es no», dijo protegida mediante un parabán.

Tanto el procesado, como la víctima admitieron que habían mantenido conversaciones por Whatsapp antes de quedar. Reconocieron, asimismo, que intercambiaron fotos de carácter sexual, pero la afectada dijo que cuando quedaron el día de autos ella no quiso tener sexo.

EL RELATO DE LA MENOR

La menor se mostró nerviosa y dubitativa, admitiendo a preguntas del magistrado presidente que antes del juicio envió un mensaje por Instragram al acusado en el que le pedía «perdón» y le decía que ella «no quería llegar hasta aquí».

La madre de la denunciante también declaró como testigo. Dijo que su hija lo había pasado muy mal a raíz de estos hechos. «La situación a ella la ha superado. Se ha autolesionado en dos ocasiones y se ha vuelto inestable y agresiva», dijo la progenitora.

Varias compañeras de colegio de la menor fueron citadas a declarar. «Me dijo que estaba enamorada de él, que quería que le diera su número para poder quedar y ese día iba con la intención de mantener relaciones. Nunca me dijo que la hubieran violado», relató una de ellas al tribunal.

Tanto la fiscal, como la acusación particular y la abogada defensora mantuvieron al final de la vista sus conclusiones y el caso quedó ayer visto para sentencia en la Audiencia.