Trágico final para la vecina de Almenara cuya desaparición habían denunciado sus padres este fin de semana. Rebeca, de 35 años, apareció muerta ayer en la zona de Els Estanys de la localidad, menos de 24 horas después de que sus familiares alertaran de su ausencia a las autoridades locales. Su cadáver no presentaba signos evidentes de violencia, según indicaron fuentes policiales, aunque será la autopsia la que revele las causas del óbito. La chica había salido anteayer a dar un paseo en bici y, sobre las 20.00 horas, sus progenitores se extrañaron de que no volviera a la casa, en la urbanización Nova Almenara.

La desaparecida vestía una camiseta azul y llevaba encima una camisa a cuadros en la misma tonalidad, además de un gorro estampado, el pelo suelto y unas gafas grandes de sol. Se puso sus auriculares y salió a pedalear. Con su teléfono móvil, se hizo un selfi el mismo día de su desaparición y en una zona que, por las características de la imagen, parece ser la misma en la que apareció ayer su cuerpo sin vida.

La Policía Local de Almenara se hizo eco de la ausencia de esta vecina a través de su perfil de Facebook. Con fotografías de la afectada, pedían la colaboración ciudadana y recibían la respuesta de decenas de personas, que rápidamente compartieron el aviso policial en sus respectivas redes.

Los padres de la víctima contactaron con la Guardia Civil e, inmediatamente, se inició un importante dispositivo policial ininterrumpido para encontrar a la desaparecida, con efectivos de Burriana y Alicante, un helicóptero y la unidad canina. El hallazgo de la bicicleta y la mochila que la mujer llevaba cuando salió de su domicilio centraron los esfuerzos de la Benemérita y aceleraron la búsqueda en el paraje. Buzos de la Guardia Civil y un helicóptero peinaron el espacio natural. El cadáver fue hallado flotando en el agua en una zona a la que, según indican, podría haberse precipitado y a tan solo 50 metros de sus pertenencias.