El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, afirmó ayer que no cree que la aparición de huesos humanos en el lugar donde fueron asesinadas las niñas de Alcàsser en el año 1992 pueda suponer cambios en el caso, aunque precisó que eso depende del juez. «No termino de ver que el hallazgo de restos pueda suponer una reapertura del caso, pero esto es una decisión judicial, que es la que tiene todos los elementos para contrastar y determinar si este aporte de pruebas, si es que son pruebas, pueda variar algo», dijo Fulgencio.

Los huesos --según las primeras investigaciones, cuatro pequeñas falanges-- fueron encontrados la semana pasada por unas personas que, a raíz del reciente estreno de la serie de Netflix El caso Alcàsser, habían acudido a visitar el paraje de La Romana, cerca de la presa de Tous (Valencia), lugar donde fueron hallados los cadáveres de Miriam, Toñi y Desirée en enero de 1993.