Un agente de la Guardia Civil de 48 años murió ayer de madrugada en Granada tras recibir un disparo en el abdomen procedente de un vehículo al que dio el alto en la localidad de Huétor Vega, según confirmaron fuentes del instituto armado. El autor del disparo, que cuenta con numerosos antecedentes, está detenido.

El incidente se produjo cuando el agente que estaba de patrulla en esos momentos y destinado en el puesto de La Zubia, paró un vehículo sospechoso. Según fuentes de la investigación, poco antes se había registrado un robo en otro municipio cercano y se había podido identificar una furgoneta vinculada con el mismo, que fue parada por la patrulla del agente fallecido al sospechar que era el vehículo buscado. Los ocupantes del mismo no respondieron a la señal de alto y se dieron a la fuga mientras alguno de sus ocupantes disparaba a los agentes, alcanzando a uno de ellos en el abdomen.

El herido fue trasladado al Hospital PTS de Granada en estado muy grave, dado que perdió mucha sangre, pero de nada sirvió la operación de urgencia a la que fue sometido. El agente estaba casado y tenía dos hijos. Mientras tanto, la Guardia Civil inició una operación jaula para detener a los presuntos atracadores. En uno de esos controles los agentes localizaron al presunto autor de los disparos.