La Policía Nacional ha detenido en lo que va de año a medio centenar de personas por simular haber sido víctimas de delitos, en su mayoría relacionadas con robos violentos de teléfonos móviles que realmente habían perdido.

El año pasado, en el mismo periodo, fueron 60, con lo cual se registra un ligero descenso, motivado principalmente por los funcionarios de la Oficina de Denuncias de la Policía Nacional detectan la falta de veracidad en el relato de los hechos antes de que llegue a interponerse la denuncia, haciendo desistir al autor y evitando de este modo que el mismo incurra en el delito.

Entre los casos más llamativos detectados, estaría el de fecha 23 de marzo de este mismo año, cuando una menor de edad denunciaba que le habían sustraído el teléfono móvil dándole un empujón, y se descubrió que lo había extraviado durante las fiestas patronales de la ciudad.